tag:blogger.com,1999:blog-5823863229936950282024-03-14T09:27:58.217-07:00MARÍA MELECK VIVANCOENTREVISTA a la poeta María Meleck Vivanco - enero, febrero de 2007Selva Dipasqualehttp://www.blogger.com/profile/16452693114757202677noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-582386322993695028.post-60273694923899511472007-02-04T16:57:00.003-08:002021-04-10T15:10:09.978-07:00"NO HAY POESÍA SIN MISTERIO" - ENTREVISTA A MARÍA MELECK VIVANCO - RITA KRATSMAN, SELVA DIPASQUALE - AÑO 2007. SELECCIÓN DE POEMAS<div align="center"><div align="center">
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<div><p> </p><div><div align="center"><div align="center"><div><p> </p><div><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div><span style="font-family: inherit;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfCfHBG_v8n3svFNQUk95u_4EAVpzktfVMbfv0UKI-0F9Njq4yG0MITFkYB_auJvlhmf1MlMVUDrxkrRTh821Ns70SsCJLFjQBy7Wom-csAq5SkhsnU2QiGuvK1WJCxOJ1aD4bg9dRvi4/s1600-h/FOTO2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5034431657946938706" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfCfHBG_v8n3svFNQUk95u_4EAVpzktfVMbfv0UKI-0F9Njq4yG0MITFkYB_auJvlhmf1MlMVUDrxkrRTh821Ns70SsCJLFjQBy7Wom-csAq5SkhsnU2QiGuvK1WJCxOJ1aD4bg9dRvi4/s320/FOTO2.jpg" style="cursor: pointer; display: block; margin: 0px auto 10px;" /></a><br /></span><div align="center"><div align="center"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="center"><div align="center"><div style="text-align: justify;"><b><i>En febrero de 2007 entrevistamos en su caso de Ramos Mejía a la poeta María Meleck Vivanco para el blog La Infancia del Procedimiento. </i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><i><br /></i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span>María Meleck Vivanco nació en el Valle de San Javier, de Traslasierra, Córdoba. Residía en Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires. Representó a la poesía argentina en el "3er. Congreso Latinoamericano de Mujeres Escritoras" en la Universidad de Ottawa (Canadá). Su obra literaria fue comunicada en dicho evento en 1978. Fue invitada al "Congreso Internacional del Surrealismo en el 3er Milenio" Roma, (Italia) 1999. Parte de su obra ha sido traducida al italiano y al portugués. Ha publicado: <i>Hemisferio de la Rosa</i> (1973), <i>Rostros que nadie toca </i>(1978), <i>Los Infiernos Solares</i> (1988), <i>Balanza de Ceremonias</i> (1992), <i>Canciones para Ruanda </i>(1998). A la fecha de la entrevista permanecían inéditos </span>siete libros: <i>Plaza Prohibida, La Moneda Animal, Bañados de Sereno, Mi Primitiva Cruza, Mar de Mármara – Alucinaciones del Azar, Taitacha Temblores ( poemas quechuas).</i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ha recibido los siguientes premios: Libro de Oro, Lima (Perú), 1956; 2do. Premio "Municipal de la Ciudad de Buenos Aires", 1978; 1º Premio "Fundación para la Poesía Argentina" (Colección de Poetas Contemporáneos), Buenos Aires, 1988; Premio "Fondo Nacional de las Artes", Buenos Aires, 1991; Nominación por Argentina en "UNICEF" de Nueva York (U.S.A), inédito, 1996; Premio "Universidad de Letras" de La Habana (Cuba), 1997; Premio Fundación "Sociedad de Los Poetas Vivos", Buenos Aires, 1998.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Falleció el 8 de noviembre de 2010.<br /><br /><span style="font-weight: 700;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;">ENTREVISTA </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><b><br /></b><br /><span style="font-weight: bold;">LA VIDA, LOS AMIGOS, LA GATA Y UN LIBRO PERDIDO... O CASI...</span><br /><br />Me considero una mujer montaraz nacida en la chunca, vale decir en pleno valle de San Javier, Traslasierras Comechingones de Córdoba.<br />Tuve una infancia sana y mis costumbres siguen siendo sencillas y transparentes. Me gusta la carne asada, matear con los amigos y conversar cosas de la vida que divierten el alma. Hablar de poesía, obvio, es lo más apasionante que puede pasarme.<br />Aquí aparece mi gata Tere (le puse así por Teresa de Calcuta) y desde hace 7 años es mi compañera.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4b3DSgMjA2RTMEZHJbvnVu8Uf-wVJgYeABvyzrmsfWy0jKT5yRyWNGccdARlKwlzYInElKqHR0HbPHWRLbkxpD40qZq3neWswP5srWuhKtQ-rlnk_rFrcytlfpdBiPAqAp3RWt0pkqcw/s1600-h/FOLLETO3.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" style="text-align: -webkit-center;"><span style="font-family: inherit;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5043340897684392786" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4b3DSgMjA2RTMEZHJbvnVu8Uf-wVJgYeABvyzrmsfWy0jKT5yRyWNGccdARlKwlzYInElKqHR0HbPHWRLbkxpD40qZq3neWswP5srWuhKtQ-rlnk_rFrcytlfpdBiPAqAp3RWt0pkqcw/s200/FOLLETO3.JPG" style="cursor: pointer; display: block; margin: 0px auto 10px;" /></span></a></div><div><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5027851383123939490" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcbXUE4WqLlvL9KPMFbDo06f6zCZ7l67fEWQxTZZ33MMiSiS1A4X1j4YLDfDNrCmuD5-HyzOlZimx-BfoTRYxIMBUh2P-F-jabUBs9jxkdYlFpk7lfooKcoLccaoipTCyAQJXnhJQNgxM/s320/lagatadevivanco.jpg" style="color: #0000ee; display: block; margin: 0px auto 10px;" /></div><div><em>* Tere, la gata de María Meleck Vivanco</em></div><div><em><br /></em></div><div><em><br /></em></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">No soy una obsesiva, pero prefiero rodearme de gente joven, llena de proyectos y alegría. Son los nuevos hacedores, con herramientas de libertad y de pasión. Suelo decir bromeando que los vampirizo, en el buen sentido de la palabra.<br />Mi libro "Taitacha Temblores", con lenguaje mezcla de castellano y quechua, no se editó, pero fue premiado con el "Libro de Oro" en Perú. Sus textos andan extraviados de aquí para allá, como desperdigados. No obstante, memorizo los que más auténticos son los cantos musicales primitivos de mi adolescencia y en lengua vernácula.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿CUÁNDO LLEGÓ MARÍA MELECK VIVANCO A BUENOS AIRES?</span><br /><br />Llegué a Buenos Aires en el año 1945 muy jovencita. La gran ciudad se me brindó con la "crema" de los poetas surrealistas, del momento, los "monstruos sagrados" del primer movimiento en la década del 40´. Dios o el Azar me arrojaron al centro de esa tribu maravillosa. Trabajé en la famosa Editorial "Claridad" como traductora de francés y correctora de pruebas. Tengo buenos recuerdos de su dueño, un personaje... Don Antonio Zamora. Yo ganaba más que suficiente. Empecé viviendo en Flores con mi tía Ofelia Casas Vivanco, prima de mi padre, luego ella viajó al interior y yo pasé a una pensión familiar, poco tiempo, pues Alfredo Martínez Howard, exquisito poeta, me ofreció su casa en Villa del Parque, donde me entreveré con sus hijos, en mi nueva familia.<br /><br />"<span style="font-weight: bold;">YO NO ERA LA MÁS JOVEN DE AQUEL GRUPO SURREALISTA"</span><br /><br />Fui la única mujer en ese primer movimiento surrealista, pero 5 años mayor que mi gran amigo de la vida, el más amado y el más completo Francisco Madariaga, el hermano fiel del corazón. Cuando lo conocí recién llegado de los esteros correntinos él tenía sólo 14 años y yo 5 más.<br />Bueno, ahora espero guiarme por el mapa psicológico de ustedes dos, mis amorosas, a la manera surrealista. Y seguiré recordando.<br />De muy chica, me hacía bien escribir, me desahogaba. Me sigue pasando ahora. Escribo, porque corresponde, pienso, a una catarsis muy personal. Y lo hago siempre a mano.<br />Construyo un verso en cualquier momento sin un tema puntual (jamás sé lo que va salir). No me subyugan las máquinas virtuales de la modernidad, aunque reconozco que ayudan y ordenan mejor la obra. Mis delirantes y jóvenes "secretarios", se me ofrecen para tamaña tarea. Son generosos y valientes.<br /><br />"<span style="font-weight: bold;">LA POESÍA ME SALE FÁCIL PORQUE NO ME PRIVO DE INCORPORAR LAS TRAVESURAS"</span><br /><br />La poesía me sale fácil, porque no me privo de incorporar las "travesuras" que me dicta el inconsciente y el sueño. Y me transformo en una inconsciente total, sin remedio.<br />Soy anti-académica, pero respeto esa cultura adocenada que entrega la Universidad, que abrillanta las personalidades, sin dudas. Yo prefiero la médula del conocimiento inconsciente, su ancestral sabiduría. Estoy hecha de un material arcaico y revolucionario sui-generis y afirmo lo ya conocido hace mucho tiempo "que lo que natura non da, Salamanca non presta". El auténtico poeta nace, no se hace. Elijo entre los jóvenes aquellos que presiento "poetas naturales". En mi larga vida aprendí que la mejor escuela es la lectura y el gozo que dan los creadores, aquellos poetas iluminados de todos los tiempos.<br />Considero de vital importancia el íntimo contacto con la Naturaleza, como un acto de comunión con ella y también como ya lo expresé en otro lugar, son indispensables “los destrozos de la vida” que irradian un lenguaje perturbador pero lleno de magia.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">"OLGA SIEMPRE COLOCABA UN CANTITO RODADO EN SU MANO IZQUIERDA MIENTRAS ESCRIBÍA"</span><br /><br />No practico rituales. La entrañable Olguita Orozco, "la poeta maga" del Siglo XX, siempre colocaba al escribir un canto rodado en su mano izquierda –algo tan antiguo que emite mucha energía. Ella me regaló piedras que a su vez regalé a mis amigos poetas, como reconocimiento y ofrenda a su incomparable talento.<br />Con Olga nos sentábamos frente a su mesa ovalada llena de libros, una en cada extremo, intentábamos el poema. Siempre me repetía "¿Karim, vos crees que sos mi amiga por buena poeta? Te digo que si no escribieras, te querría lo mismo, de amiga a amiga, de mujer a mujer. Existe mucha comunicación entre nosotras".<br />Karim me llamaban desde la infancia, cuando pude descubrir el idioma de los incas y les dediqué esos cantos inspirados en mi terruño.<br />Kari-Karim, significa lirio de oro. Olga me dijo antes de morir: "acabamos de cumplir 48 años de amistad". Y esas palabras me sonaron a gloria, porque provenían de su corazón tan generoso y entero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br />(María Meleck nos indica una de las muchísimas fotos que con otros adornos memoriosos tapizan las paredes de su departamento. "Este –señala- es Alfredo Martínez Howard, tres meses antes de morir. Me la mandó desde "La Serranita" en Córdoba, con mi hermano Wilfredo. Y más atrás, Ana Teresa Fabani, la bella entrerriana que murió de tuberculosis a los 28 años, dejándonos un sólo libro, bellísimo, de poemas titulado "Nada tiene nombre" y una novela, "Hogar de Niebla", los que no fueron reeditados, lamentablemente".)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn7dD68LDBkdB8AeSWQ75u2gNfm1iq5wPbRGte9-Tvu73QbpibtAPPr8Oo1Yk4zOTCd5uYQp_MprK_H8npMMg3ANn8pT2LmkkPKoTj4zlkR0Oo9V9kElOP70KRLkYM7vz0cgqFRCnw9NA/s1600-h/foto+de+pizarnik+en+casa+vivanco.jpg" style="text-align: -webkit-center;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5027857348833513666" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn7dD68LDBkdB8AeSWQ75u2gNfm1iq5wPbRGte9-Tvu73QbpibtAPPr8Oo1Yk4zOTCd5uYQp_MprK_H8npMMg3ANn8pT2LmkkPKoTj4zlkR0Oo9V9kElOP70KRLkYM7vz0cgqFRCnw9NA/s320/foto+de+pizarnik+en+casa+vivanco.jpg" style="display: block; margin: 0px auto 10px;" /></a><em style="text-align: -webkit-center;"></em></span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><span style="font-weight: bold;">"SE PUEDE SER POETA CON UN SOLO VERSO"</span><br /><br />Ya ven que no vine tras un amor de pareja, como se dijo, sino a conocer a mi amiga personalmente, después de 5 años de carteo.<br />Creo que cada poeta tiene su propia voz. Todos somos los dueños de nuestras voces. No conozco la poetometría. Felizmente, todavía no existe un aparato que mida la calidad de la poesía. Se puede ser poeta con un solo verso. No puedo concebir que alguien se embronque o tenga problemas con los demás, porque son más chicos, más grandes o distintos. No se debe escribir para un premio y menos para la posteridad (esa ambigua falacia que suele preocupar a los tontos).<br />Escribir versos en mí fue como un hecho natural. Como una pasión congénita que le dio significado a mi vida, a la vez iluminada e indescifrable, a veces con hondo sufrimiento psíquico por mi extrema juventud. Pero la verdad estaba, indeclinable en mi vocación y para siempre.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">POESÍA, CUERPO Y NATURALEZA</span><br /><br />Mi madre anotaba en un cuaderno mis expresiones de niña. Eran imágenes bastante atrevidas y “voladas” de la preciosa Naturaleza del Valle. Yo adoraba los arroyos, la gente dulce y sencilla, los árboles fragantes, los cielos luminosos y las tormentas también. El apego a los animales primitivos (aún los venenosos merecían mi ternura).<br />Soy licenciada en Kinesiología y Dra. en Medicina Física. Trabajo en rehabilitación. Conocí muchas partes del mundo con las becas y los Congresos de la especialidad. Esto me ha dado innumerables satisfacciones.<br />"La poesía se hace sola" dice Gonzalo Rojas, el eximio poeta chileno. A mí me quedó un tiempo siempre para cumplir mis fantasías abstractas y sentirme completa con la escritura.<br />Del 45´ al 55´, el círculo de poetas surrealistas era bastante cerrado y nos encontrábamos casi todas las noches a cenar en un modesto restaurant como el Robino de Corrientes y Ángel Gallardo o piringundines cercanos al puerto, en la Avda. Alem, en sus recovas. Y de allí pasábamos en la madrugada a saborear el chocolate caliente con churros en la legendaria Avda. de Mayo. Contentos de disfrutar la más loca bohemia. Reflexionábamos filosofía barata cargada de convicción. Nos enterábamos también de los escritores contemporáneos europeos en sus traducciones. Recitábamos nuestros textos, se hablaba de los famosos manifiestos de Bretón, como si se tratara de la Biblia. El grupo más representativo lo formaban: Aldo Pellegrini, Francisco Madariaga, Juan José Ceselli, Oliverio Girondo, Carlos Latorre, Enrique Molina y Antonio Vasco. Quién nos seguía a todas partes con verdadera devoción era Jacobo Timerman, quien ya se perfilaba, como un gran periodista. Fue más adelante, Director y propietario del diario "La Opinión" que ocupó un lugar muy relevante en la cultura de los años 70´.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><span style="font-weight: bold;">DIOS, EL DESTINO Y EL AZAR Y LA AMISTAD CON ENRIQUE...</span><br /><br />Me encanta jugar con el Azar. Creo que Dios, el Destino y el Azar, en su inminencia, son una misma cosa. Son Dios.<br />Mi especial afecto fue el "gitanito" Madariaga, como ya lo dije. Pero por proximidad física, Enrique Molina y su mujer Susana compartieron conmigo una fuerte y honesta amistad (éramos vecinos de ventana por medio, durante años). Nos leíamos, intercambiábamos libros, monedas y comidas como si fuéramos de la misma familia. Poeta extraordinario, Enrique. Hablaba poco, componía sus famosos "collages". Cierro los ojos y lo veo recortando papeles y figuras afanosamente sobre la ancha cama de su modesta habitación, en la calle Piedras al 200, una pensión pobre pero digna.<br />En ese lugar flameaba su gran misterio, su masculinidad, como consecuente amador no tan romántico y sí efectivo, con todas las "féminas" que se le cruzaban. Inaudito, él que desmembraba poemas para realizar prodigios y cuyas imágenes podían como un puzzle ubicarse arriba o abajo del texto. A la hora de la edición no le daba la menor importancia al detalle. Creaba los increíbles “opuestos” que tanto fascinaban entonces a los poetas franceses.<br />Era el rey de la transgresión, cuyos ojos redondos y chispeantes observaban lo que ocurría a su alrededor con gesto de niño inocente.<br />Anotaba palabras despistadas que se le ocurrían en el momento y las usaba como esqueleto de sus futuros poemas.<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">"LA CONDICIÓN DE AMAR ES MÁS IMPORTANTE QUE LA DE SER AMADO".</span><br /><br />"Kari, Karita, Kariño" -me decía, Enrique Molina- "todos tus poemas son de amor. Quedarás como la surrealista romántica... Sos una loca apasionada". Rara coincidencia, actualmente ese excelente poeta y gran amigo se trata de Jorge Ariel Madrazo, me llama "la poeta gótica". No sé qué quiere decir, pero me agrada.<br />Pasional, romántica o gótica, la cuestión es que ahora comprendo con eso que la condición de amar es más importante que la de ser amado, aunque te destruya y te mueras.<br />He vivido pasiones fuertes, algunas no tan ocultas, como con Telo Castiñeira de Dios. Estuvimos juntos por años. Él se perfilaba como un talentoso periodista, inquieto, brillante, muy sensitivo y generoso.<br />Posteriormente, volví a enamorarme y me casé con un hombre extraordinario, padre de mis dos hijos que adoro. Enviudé en el 81´. Mi hija Juana Guaraglia, vive en Uruguay. Es periodista y escribe cuentos que han merecido buena crítica. Prevalecieron mis genes, parece. El varón se acostumbró a las serranías de Córdoba y se dedica a la venta inmobiliaria como lo hacía su padre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><span style="font-weight: bold;">"CUIDO QUE NO SE ME ENFRÍE EL CORAZÓN"</span><br /><br />En cuanto a la relación entre la kinesiología y la poesía, tiene que haber una fusión sensual y humanística que las ligue. El cuerpo se expresa, las palabras también. Existen palabras maravillosas, palabras tan intensas que una sola te conmueve hasta las lágrimas, que rompen el silencio de una manera increíble.<br />La persona que más admiro es Jesús y no soy nada original. Fundamentalmente como cristiana desubicada, no profeso ninguna religión. Lejos de los sacerdotes y del Vaticano, pero con respeto. La riqueza de la Iglesia, me parece una parodia inadmisible. A Jesús lo imagino pobre y descalzo en las playas del Mar Rojo, bendiciendo y repartiendo pan y peces a la gente más humilde. Es un Cristo humano el mío y lo separo de las mansiones ostentosas, de los tapices de oro, de la solemnidad. Cuido que no se me enfríe el corazón.<br />Yo no sé lo que vendrá después de la muerte. Pienso que este misterio nos será revelado cuando crucemos el límite. Algo presiento, sin embargo quiero convencerme que si somos humildes y piadosos nos espera la proximidad del señor con su preciosa Luz.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><span style="font-weight: bold;">"A ANA TERESA FABANI, TENDRÍAMOS QUE HACERLE EL HOMENAJE QUE SE MERECE"</span><br /><br />Volviendo a Ana Teresa Fabani ella era muy amiga de Juan L. Ortiz y lo visitaba a menudo. Bueno, un día van a venir ustedes tan amorosas, y hablaremos largo de Ana Teresa y de mi singular amistad con ella. Tendríamos que hacerle el homenaje que se merece como mínimo en la Biblioteca Nacional. Era agnóstica, pero con mucha humanidad adentro. Yo me dormía sobre su frondosa cabellera extendida a modo de cola de pavo real y de un castaño dorado fuera de serie. Era muy fácil contagiarse la tuberculosis, sin remedio, pero los jóvenes jamás piensan en el peligro. "Mi único consuelo – me decía- es que mi cuerpo no conocerá la vejez". Con su nivel de ternura tan alto y su extraña belleza, se la veía como iluminada.<br />Yo me considero una abstracta natural (desconozco o no entiendo los diferentes niveles del surrealismo clásico. Tampoco me interesa el tema). Me expreso así desde pequeña, por supuesto antes de conocer al movimiento. Viví, siempre como tal, cultivando mi particular bohemia como ambicionaba Bretón, libre de toda libertad y dejándome fluir sin contenciones. Adornando con mi imaginación todo lo que me rodea. Así me sentía ganadora y feliz.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br />(María nos lee un poema de Ana Teresa: "La luz llega/entorna la ventana/ si del cristal que anoche se hubo abierto/deja que siga el sueño/ ya lejana...")</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjof5xNUmNtMvAnHE3jBHfhOoHF9c0-4w_jCfWbzzUl8MBIaeAkIjWSYOHw0ZzkKI1h_czQIxgT1Tnqtl9Rloc2Q-KZkjGwQvb4G-e4_GAfQFz_NPbcmBoWng5PHH_LmiUnfuPE6XAmb1U/s1600-h/libro+de+fabani.jpg" style="text-align: -webkit-center;"><span style="font-family: inherit;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5027857894294360274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjof5xNUmNtMvAnHE3jBHfhOoHF9c0-4w_jCfWbzzUl8MBIaeAkIjWSYOHw0ZzkKI1h_czQIxgT1Tnqtl9Rloc2Q-KZkjGwQvb4G-e4_GAfQFz_NPbcmBoWng5PHH_LmiUnfuPE6XAmb1U/s320/libro+de+fabani.jpg" style="display: block; margin: 0px auto 10px;" /></span></a><div style="text-align: center;"><em>* Nada tiene nombre, Ana Teresa Fabani</em></div><div style="text-align: center;"><em><br /></em></div><div style="text-align: center;"><em><br /></em></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-weight: bold;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-weight: bold;">"... UNA PATRIA DE INSPIRADOS POETAS..."</span><br /><br />Mi padre era inspector de ganadería asignado al Valle de San Javier y mi madre una extraordinaria pianista llegada a los 14 años de la Isla de Cerdeña (sur de Italia). La de ellos fue una relación larga y difícil, pero se amaron eternamente.<br />La verdadera poesía, me da placer. Y hasta la automática me gusta. También la rimada, si es bella. No me fanatizo con tal o cual escuela. También los vanguardistas son interesantes y valiosos. Únicamente pido calidad, emoción y misterio. Si me modifica y me deja pensando, si me conmueve, ya está. En cuanto a los contemporáneos argentinos que admiro, es pregunta difícil de responder, son bastantes los nombres, algunos los tengo muy presentes, Redondo, Gelman, Boccanera, Madrazo, Castilla, etc... y me quedo corta, pues aparecen verdaderos tapados que me dejan con la boca abierta. Felizmente somos una patria de inspirados poetas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><span style="font-weight: bold;">"ALMA NATURAL"</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br />No tengo una vida misteriosa ni la quisiera tener. Soy una mujer sencilla, expresiva, cálida y muy comunicada. La soledad física me asusta. La busco para hacer rendir mi tiempo en mi profesión que me da de vivir modestamente, en el descanso mínimo cuidando mi salud, en la música que me apasiona y en las actividades propias del hogar. Como canceriana, hago lo posible por permanecer bastante "en la cuevita" por donde los gorriones se mezclan con los murciélagos que entran por la ventana.<br />Muchas veces esto de "hacer rendir mi tiempo", hace que me arrepienta y busque compañía humana con desesperación.<br />Existen cosas que odio: la violencia, la solemnidad y la hipocresía.<br />La vida es la gran separadora. Hace muchos años que no veo a mis amigos del Valle y eso me da tristeza. Sabe Dios que los amo.<br />Vengo de una familia numerosa de clase media y el marido que elegí no me defraudó, respetaba mi trabajo poético. Y me daba la libertad necesaria para “volar” soñando. ¿Qué más podía pedir?<br />En mis últimos libros, no usé puntuación ni la forma tradicional del poema, sino que utilicé cortes muy particulares, empezando los versos con mayúsculas. Estaba en estado de rebelión con mi escritura y pretendía que el lector colocara más acertadamente las pausas. El poema "Alma Natural" es el que más quiero. Siento que soy yo, que me representa indiscutiblemente libertaria y natural. Apasionada en mis convicciones por mi ascendencia vasca pero hipersensible ante la pobreza y el dolor.<br /><br />Los jóvenes me convencieron de no poner títulos. Me hicieron creer que estos "frisos irreverentes" que hago, tienen un contexto universal que no puede ser resumido en un título y que por mi discurso hermético, puede convertirse en una pista falsa para el lector. De cualquier manera, yo soy muy espontánea y hago lo que me parece, sin pensarlo demasiado.<br />Conozco el quechua. Soy descendiente de peruanos en quinta generación. Mi querido sobrino Gustavo Vivanco Ortiz, todo un joven personaje, es un chamán muy respetado y vive en la ciudad de Cuzco.<br /><b><br /><br /></b><span style="font-weight: bold;">Alma natural</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><br />Exhorto a la pasión de las arenas móviles A la resonancia<br />primitiva del circuito de la ternura A colocar las sienes a la<br />altura del corazón Que una indefensa cacatúa sea el home-<br />naje del sueño<br />La saliva imantada La asimetría de la sombra que crece<br />hasta el exilio El aprendizaje de la simulación La compañía<br />de los insensatos Las marionetas del payaso que entresacan<br />y alternan la demencia La piel cristalizada en lapislázuli<br />para el contacto caníbal del amor Las ciudades australes que<br />exaltan la poesía Cuerpos gloriosos que son el claroscuro del<br />temblor de un palomo El regazo al rojo vivo y la gitanería<br />errante Eligen a sus víctimas<br />Alma natural hemos paseado por galerías encaladas acari-<br />ciando mis retratos Es como si el campanero de la memoria<br />del canto, volviera a equivocarse</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><span style="font-weight: bold;">POESÍA Y MISTERIO</span><br /><br />Desde "Balanza" en adelante, le di otra forma a mi escritura. La concebí como si fueran dos respiraciones. La primera, formulaba un texto más extenso y se imponía un silencio entre las dos. La segunda respiración llegaba desde el inconsciente como un huésped extraño, despegado de la historia. Como fantasma enigmático de apariencia sospechosa, que era aceptado con felicidad.<br /><br />No me animo a enseñar poesía. No creo en los talleres. Yo puedo sugerir algo a los jóvenes, nada más. Hacer un comentario de las mejores imágenes y estimularlos siempre a la creación. Todo según mi gusto o mi criterio personal –entendámonos- De ninguna manera pontifico como maestra de literatura y menos presiono. Aprendí más de los jóvenes que ellos de mí, lo cual agradezco infinitamente.<br /><br />Y para terminar esta larga charla, me resta asegurarles desde mi “cuasi verdad” que el único género que para existir necesita del misterio, es la poesía. Sin misterio, no hay poesía.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><span style="font-family: inherit;"><br /></span><div style="text-align: left;"><i>(Rita Kratsman-Selva Dipasquale)</i></div><div style="text-align: left;"><i><br /></i></div><span style="font-family: inherit;"><br /><br /></span><div align="justify"></div></div></div><div align="center"><div align="justify"><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><strong>POEMAS DEL LIBRO INFIERNOS SOLARES (1988) :</strong></div><div align="center"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong>ARCOS DEL ATARDECER</strong></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />La hora esta aquí<br />Cálida y ciega Imperturbable y lúcida<br />Su hocico húmedo de perro fiel<br />cabe ahora en la corola de una mano<br />Heliotropos ardidos regresan a la escoria del océano<br />Nubes en cíngulos acompañan su roja cabellera<br />La hora profética ha mellado la memoria del sueño<br />Besa mortalmente nuestros ojos<br />Vulnera nuestra piel desconocida<br />Niña-Luz que huérfana se deleita con antiguas monedas<br />elevando conjuros en un aire que embriaga<br />como el aliento de los pinos<br />Amor se yergue en el mástil del verano<br />Se encarama y vibra Fructífera y sucumbe<br />Revela su furor y calla<br />Deja mortajas de éter encendido<br />bajo los arcos del atardecer<br />Y la gran Verdad eclosiona<br />Engendra en las venas su prole silenciosas<br />y luego estalla en helechos<br />sacudiendo los manantiales del origen</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong>LAS FORMAS DEL VACÍO</strong></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />Casi no conocemos las formas del vacío<br />giran como la vida en hongo y calesita<br />Allí el puerto es de fuego La aventurada niña<br />El país tan remoto y el doliente fantasma<br />Casi no conocemos las trampas del vacío<br />Aires que desfallecen al laúd de los árboles<br />Sus humillantes filtros queman lenguas azules<br />Y desquician las trémulas mariposas de mayo<br />Lentas sobre el desierto nuestras máscaras caen<br />Y a una señal del ángel sin nombre estremecido<br />Bajamos este rostro hacia la dura tierra<br />y el inservible rostro respira por la lluvia<br />Dulce Orfila tu boca la miel de tu garganta<br />Naturalmente gimen con su verbo amoroso<br />En bocacalles lívidas y cuadrantes solares<br />Barriendo los espejos libres de la colina<br />Casi no conocemos las noches del vacío<br />La mujer peligrosa de ensombrecida prole<br />Con saliva imantada que el espacio destila<br />Un licor venenoso derramado entre flores<br />El vacío es de Dios y se aferra a su llama<br />Hace ver primaveras Camina entre abedules<br />Allí el puente es un limbo de oro negro y banderas<br />Un país remoto y un doliente fantasma</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><strong>"ALABE" LA LEONA</strong><br /><br />Corre la leona en un zaguán de pétalos<br />Su viento acelerado<br />Su fuego frío oxida la penumbra<br />Inventada en la luz clara y oscura<br />a rayas movedizas y turgentes<br />Desde su templo de ópalos labrados<br />Corre la leona a ráfagas<br />y con ella su espejo Su aire en círculos<br />La perdurable estancia que vacila<br />El tinglado de baba clamorosa<br />El diamante cavado en fresco belfo<br />Y con su trampa doble de la muerte<br />el collar de la horca inesperado<br />Corre la leona como si fuera llama derramada en altura<br />De terraza en terraza sucumbe su agonía<br />De árbol en árbol su dominio triste<br />Hasta caer pesada y voluptuosa<br />encerrada en el oro de su vicio<br />Defendiendo la presa hasta salvarme<br /><br /><br /><strong>ENCERRADA EN LA NOCHE</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong><br /></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;">De puente a puente<br />el pan humedecido de la niebla<br />Cuando el otoño enciende sus dalias ahuecadas<br />sus crueldades reunidas en un grito<br />su cuerno de abundancia glorioso como el vértigo<br />Los cuerpos florecientes recién estremecidos<br />Cae la lluvia flotando de plano en los biseles<br />hasta empapar la soledad herida<br />Arrojando penumbras de vino derramado<br />en la línea que acerca el mar al horizonte<br />donde las aves mágicas empollan los océanos<br />De puente a puente<br />han pasado los ángeles<br />Han registrado al viento la fecha de mi nombre<br />Han consumido el rastro de fuego de mis huesos<br />Han padecido atados al frío con mi muerte<br />Despojos del corazón serán mi casa<br />mi agonía mi cólera mi caos<br />Esta rosa de otoño encerrada en la noche<br />sin que jamás se enteren las luciérnagas</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><strong>MIENTRAS EL MAR JADEA</strong><br /><br />La salamandra anfibia muere lenta<br />con su pezón abierto a resplandores<br />Amante ciega va doblando rasos<br />Rezuman sangre sus prensiles verdes<br />Adivino las dulces salamandras<br />donde los astros vivos se alimentan<br />Yo desterrada y mis crecidos ríos<br />reclaman a su arbitrio rosas huecas<br />Los perfumes del alba son aquellos<br />mientras el mar jadea en el espejo<br /><br /><br /><strong><br />NO ME SOMETA EL ROJO</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />Con las nubes de cielos<br />que entrechocan sus grupas oscuras<br />los cipreses ondulan y gastan las joyas del aire<br />Abajo el rojo desnudo Besa en la playa<br />su alquimia de matices sutiles<br />Su abanico espejado en el agua blanca<br />Y al oído nos enrostra su ira<br />con agresivas ruedas calientes<br />Mas de pronto el vacío se abraza a los pies<br />como una trémula serpiente asesina<br />No me someta el rojo<br />no me sometan sus flores -aparejos de soledad-<br />No me sometan sus olores malditos de tierra inmunda<br />No me sometan sus insondables órganos<br />que plañen y se ahuecan<br />en una marea de ojos ciegos<br />Básteme el dolor<br />Sus armaduras frías que corroen la noche<br />Sus cascabeles lisos consumidos en brasas de antiguos huesos<br />-Brasas que un perro aviva en sueños-<br />hasta separar de la muerte su anillo de vida<br />hasta fundirse con las sublimes bocas adolescentes<br />que abrieron para el amor y también para el olvido<br />Hasta girar con el rayo<br />y retomar su agrietado camino imprevisible en el polvo<br /><br /><br /><strong>EL SALTO DE UN CABALLO</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />No tardaré en llegar<br />a los despojos sobrantes de luz<br />que enhebran la vida de las islas<br />Contemplando el ritual incesante del mar<br />Colmada de caparazones<br />Estallarán completamente inmóviles<br />Extraños océanos Confusos océanos<br />Llorados sobre mi penitencia<br />Con la muerte de tantos ávidos ojos<br />mirando hacia mi sangre<br />Como cálices de flores sitiadas en su fiesta<br />En órbitas vibrantes de artificios<br />sobrevoladas de ángeles<br />En fisuras de cielo donde la noche escinde sus ríos<br />Sus diamantes estáticos<br />Sus fríos escalpelos de hermosura<br />No tardaré en llegar<br />a los despojos sobrantes de sombra<br />con carruseles cósmicos y blancos elefantes dormidos<br />A sabiendas descorreré los velos de mi muerte<br />Y en los perfectos espejos encendidos<br />el salto de un caballo desbordará el azogue</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><strong>Y LA TERCERA MUERTE</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;">El hogar de las uvas Lago oscuro<br />Embudos afilados sucediéndose<br />Narcisos Piedras rojas<br />Biseladas coronas de la luna<br />Arenas y eucaliptos<br />confrontados a luces de iridiscentes filtros<br />En pura llama seca En híbridos aromos<br />Amantes de los rostros de la muerte<br />El hogar de las uvas Nuestro olvido<br />Será la horca del mar aventurarnos<br />Para él que destila ambrosía<br />toda criatura es lastre vengativo<br />Dibujo tembloroso de un roedor gigante<br />Flores de azufre en viaje huracanado<br />La hidra con dientes de hiena-pájaro<br />lanzada hacia imantados trópicos<br />Cortezas retorcidas como agujas feroces<br />que arremolina el eje de la tierra<br />Y la tercera muerte es la del vino<br />Presiones de jazmines<br />entrelazando las espadas del sol<br />(Piedad Piedad el venturoso niño)<br />Densa música de oboes ahuecándose<br />Cuatro mil metros bajo el ramaje de la ola<br />Música triste al son de inflados relojes<br />En copas fluorescentes su brebaje de hinojos<br />Su enamorada soledad ardida<br />Maderas planetarias sumidas en un bosque de avispas<br />durando y perdurando en el panal gozoso<br />No sed No manos silenciosas de aire ciego<br />No puertas y memorias revertidas<br />No clamor hacia un dios tan voluptuoso<br />No herida alondra en medio de una música<br />Sino el lejano hogar y su delicia<br />(Piedad Piedad al venturoso niño)</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong>DE BRUJA MELANCÓLICA</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong><br /></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;">Carne desmemoriada<br />Sus bestias que retoñan sus pirando<br />entre puertas secretas y párpados cerrados<br />Arrasan terraplenes y puentes de mi llanto<br />Queman como un incendio viscoso enfurecido<br />Asomada al perjurio de ávidas madreperlas<br />Atraviesa en astillas y crujidos de nombres<br />mis dalias lastimadas mis tinieblas del frío<br />Pudo soñar así –dulce sombra insaciable-<br />siervo de cacería –carne desmemoriada-<br />para salvar al cielo lleno de eternidades<br />Agitar sus relámpagos de ardor y desafío<br />cerca del amarillo desnudo de los pájaros<br />¿Casi en el corazón supo comunicarme<br />sus fantasmas de piedra caliente y pecadora?<br />¡Su culebra de fuego a mi sangre asustada?<br />¡Oh! He perdido mi casa<br />He sellado mi lengua de bruja melancólica<br />Donde a besos se enseñan los nombres de los árboles</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong>¡CUÁNTOS PERFUMES! ¡CUÁNTOS CÓDIGOS!</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong><br /></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;">Trae y lleva el viento<br />mariposas que nacen de tus axilas<br />Sobre un límite de ideas cautelosas<br />que perfilan tus dominios<br />El mar depone a nuestros pies<br />su amarga desventura<br />Entierra almendras en su ola<br />Mueve velos como siglos ¡oh Dios! Purificándonos<br />Su estandarte a jirones Su cáustica memoria inextinguible.<br />Embanderados estamos aquí por el oleaje<br />Por sus frutos sellados<br />Sus murallas gastadas del vacío<br />Herrumbres solitarias de la noche<br />heridas en andar hacia el incendio<br />donde en círculos fieles el corazón estalla<br />¡Cuantos perfumes! ¡Cuántos códigos<br />que dirigen la muerte!<br />Somos el mismo grito repetido en las antípodas<br />Una hoja obediente debajo de la tierra<br />El esqueleto que erosiona a la rosa en su médula<br />Las hebras de sangre más allá de este miedo<br />Trae y lleva el viento<br />mariposas que nacen de tus axilas</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong>LOS ARTIFICIOS</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong><br /></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;">Cambian de dirección los páramos<br />¡Oh segadora araña! ¡Segadora caricia!<br />¡Segadora iniquidad que desquicias los ejes de la tierra!<br />Más ceremoniosa Más perversa<br />Más mortífera que la peste en el recinto de los dioses<br />Indescifrable voz<br />Corroes una boca donde los gestos balancean la dicha<br />Tú, que sometida entre pólenes<br />No has de tornar ya nunca al pasado<br />Pues la muerte te adelanta y te corrompe<br />con su pájaro oscuro de plumas mojadas<br />con su noche de trompo instantáneo<br />que abandona a una playa híbrida<br />chispas de espejos ignotos<br />peces carnívoros a la deriva<br />Flores obscenas listas para el ultraje<br />Cambian de dirección los pájaros<br />Y los mares mezclan caudales frenéticos<br />y en la tierra entretejida de perjurios<br />reducciones y ocultos pecados<br />hay una sola respiración devoradora de sí misma<br />tan imposible de asir como la flauta de la vida<br />tan transparente como un helecho de nieve<br />sometido al vapor de la luna<br />Pegada estoy a un ombligo<br />que precipita cautelosos misterios<br />manantiales del desamparo, cráteres del sexo,<br />vacías corolas del suicida<br />En torno a grandes aviones<br />con el hechizo de puertos en Marte<br />De infinitos latidos inventados<br />En ojos donde la niebla se aposenta<br />Cambia de dirección mi sangre<br />Oh Dios, si calladamente pudieras invadirme<br />con tu medrosa cría de faisanes<br />con tu muda trompeta de guerra<br />Ya jamás intentaría sobrevivir a un lirio<br /><br /><strong><br /></strong></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span></div><div align="left"><strong><br /></strong></div><div align="left"><strong>POEMAS DEL LIBRO BALANZA DE CEREMONIAS (1992)</strong></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong><br /></strong></span></div><div align="left"><strong>Su gran hongo pálido</strong></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />Todos los tristes de la tierra, mezclando en un mismo cubilete<br />nuestros dados oscuros.<br />Oh Cuidad los abalorios Cuidad las alabanzas Que detengan<br />el fulgor del deseo frente al bronce quemado de los ángeles<br />Esos escarlatas invisibles que desnudan la piel del elefante<br />Que nos tocan y rugen Que nos tocan y trastabillan Que nos<br />tocan y cubren el corazón con una marea ciega<br />Entrégate a los membrillares del agua ven a conocer sus<br />riesgos Vibra eternamente en el oro rotundo de los campanarios<br />Que el verdugo defienda su collar de amatistas Más tierno<br />que la suplicante del mar Que niños enterrados en jardín de<br />cenizas Que el olvido y más olvido en carne viva de la muerte<br />¿Será la sustancia de Dios que nos reúne? ¡O el colibrí<br />fantasma que detuvo su goce en la criatura? ¿Acaso la esplendidez<br />del alce confundió a la metralla? ¿O se junta polen de<br />luna en el ombligo de las vírgenes?<br />¿Será que anda de incendio en incendio la venenosa duda Y<br />su gran hongo pálido desciende a conocer la sombra?<br /><br /><br /><strong>Pro mundo</strong></span></div><span style="font-family: inherit;"><strong></strong></span><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />Infinidad de veces nos vemos la mirada<br />Una gran nave gótica La ventana ojival y la pulsión maniquea<br />de la condena, van cerrando con furia los párpados de<br />los aparecidos<br />jacintos y anémonas marinas son mapas esplendorosos que<br />exhibe la resaca Diluye sus golfos en sarapes negros llenos<br />de infancia Llenos de antiguo monte<br />Los máximos toreros apostarán en la faena de la sombra<br />Aprendí a usar mis lágrimas<br />Aquí el pro mundo nos aturde Nos hace comensales de los<br />peces alados</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><strong>Primacía del fauno</strong><br /><strong><br /></strong></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;">Pez y betún para las ruedas del carro del Faraón Ellas<br />Apagarán los clamores de Egipto<br />En ese dilema que sobrecogen las furias, valga el ajuste<br />Perfecto de la antigua dulzura<br />Me siento pulir como la muerte en un metal fundido entre<br />muchas raíces Resonancia de trueno tienen las voces que me<br />nombran Y lo desconocido es un embrión mutilado en un<br />huevo de brujas<br />Compases de alharaca bastan para determinar el bullicio del<br />viento Colinas reverentes en la brillante primacía del fauno<br />La cruz errática Las demoliciones El pasajero de la Creación<br />dirigiendo en zigzag las aves rapaces<br />El dedo de Satanás ha resuelto el oráculo A mis espaldas<br />tiembla la intensidad de sus desnudos Beso a beso la crueldad<br />multiplica los incestuosos arcángeles<br />¿Para atemorizar el placer? Para ocultar con lienzos enlutados<br />su delicada impudicia?<br />Aullemos como malditos cerdos con las patas en alto<br />La sudestada avanza Mi lengua, seduce los oscuros entre soles<br />eróticos</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><br /><strong>Los amantes se giran</strong><br /><strong><br /></strong></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;">El trópico de cáncer cautiva lentos péndulos Ingresa en la<br />blancura sin malquerer su música<br />Va a descubrir la maga que lo gire en el mundo Va a descubrir<br />Idénticos ya no superponibles Dextrogiros que avientan<br />las ventanas del viento Va a descubrir girando quiero amarlo<br />de cerca Giran las parsimonias en ahuecadas órbitas Estrellas<br />sospechadas que con la bestia giran Las carmelitas<br />giran con sus rosarios púdicos Giran en las caderas y el<br />ombligo indefenso Giran chorro de amor de mirarte y tocarte<br />Giran de sollozar eternamente océanos<br />Este polvo que gira y la locura gira Los amantes se giran<br />para siempre jamás<br /><br /><br /><b style="font-family: inherit;">Piedra de suavidad</b></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />El fanal de una tórtola se disuelve en el cielo De los jacarandas<br />chorrea miel azul<br />Guardo en mi corazón el desamparo que respiran los muertos<br />La trayectoria bautismal del poema Los fragores del mar<br />Del inasible mar La llave que abre las cartas de los prisioneros<br />El refucilo adelantándose a la rosa Los piratas del sol<br />Que enarbolan un remolino de oro con su séquito<br />Y extraigo de la piedra de suavidad, el inquietante cárdeno<br />que sustrae mis besos</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><b>Envuelta en ciclámenes</b></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br />Ayer moría resignadamente en libélulas espléndidas Las<br />aniquilaciones Las penetrantes miradas convergían a mi<br />pulso<br />Yo caminaba entre cipreses en la gloria del faro intocado<br />Nada más justo para resucitar y desvanecer Para tornarse<br />en rosas de inca innominadas En ciegos insectos artesanos<br />de su abismo<br />Ayer moría entre ajadas nalgas y maliciosos conjuros<br />del amor Incapaz de fundir mis brazaletes De hacer polvo los<br />labios Los altos hornos del beso<br />Mi cintura golpeada por los vientos del este Los cardúmenes<br />navegando en sus galaxias La resonancia del águila del mar<br />Ayer moría enredada en la luz En la clorofila azarosa de mi<br />sangre En el rayo azul del espectro de todas las cosas<br />Moría con los ídolos de sombra Las hierbas indefensas Las<br />ardientes iniciales del sueño Los miriñaques de Dios</span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><br /><b>Hueso sonámbulo</b></span></div><div align="left"><span style="font-family: inherit;"><b><br /></b>Corazón, guarda tus vociferaciones Donde los muérdagos<br />conducen la mascarada del sueño<br />Oh cuántos trotamundos Cuántas islas dolientes que desbordan<br />el sexo Madrugadas de amarga flor y niños tiritantes<br />que flagelan los trenes<br />Los anzuelos que arrojamos al mar traen al vacilante<br />corazón suspendido Nuestra mascota es un hueso sonámbulo<br />Lástima el esplendor de las antípodas Las huellas digitales<br />del invierno Las miradas tiránicas del sol Sus rigurosos signos<br />Porque nada duele más que la fláccida corona de intemperie<br />Que el cotidiano viaje de recorrer las muertes.<br /><br /><br /></span></div></div><div align="center"><span><br /></span><div align="left"></div><div align="left"><strong>María Meleck Vivanco</strong></div><div><strong><br /></strong></div></div></div></div></div></div></div></div></div>Selva Dipasqualehttp://www.blogger.com/profile/16452693114757202677noreply@blogger.com2